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 El reconocido investigador, Ingeniero Químico y doctor en Tecnología de los Alimentos José Miguel Aguilera, quien este año obtuvo el premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas, es parte del equipo de académicos que desarrolla en la Universidad de Los Lagos el Programa Fitogen, creado formalmente en enero de este año. Aunque, sin embargo, el doctor Aguilera, ha colaborado desde mucho antes en diversos proyectos junto a académicos de la ULA.
El programa Fitogen, que se aboca a la conservación, manejo y utilización sustentable de los recursos genéticos vegetales o recursos fitogenéticos, cuenta con el apoyo de este destacado investigador de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien ha logrado conformar equipos de trabajo en varias universidades, entre los que se encuentran académicos de la ULA.
Al respecto, el doctor Roberto Quevedo, coordinador de la Unidad de Alimentos Funcionales y Bioprocesos del Programa Fitogen, manifestó el gran orgullo de trabajar con este académico de gran trayectoria, dijo “con el apoyo del profesor Aguilera hemos podido desarrollar esta línea de investigación de la microestructura desde el punto de vista físico de los alimentos aquí en la universidad”, y agregó “en particular tengo la suerte de poder interactuar con el, y ser parte de los investigadores que ha formado durante toda su vida como académico e investigador”.
Quevedo aseguró que “yo he tenido la fortuna de ser parte de esos grupos que el ha conformado, en su entusiasmo de crear grupos de trabajo con académicos, de los cuales hemos tenido bastantes experiencias también en la ULA”, y añadió “somos varios los que nos hemos transformado en una especie de discípulos de él, porque básicamente lo que él hace, es trabajar y cuantificar la microestructura de los alimentos, desde el punto de vista físico, químico y bioquímico”.
El académico de la ULA también señaló que recientemente finalizaron un proyecto Fondecyt junto al doctor Aguilera, donde él (Quevedo) estuvo a cargo, y Aguilera fue el académico alterno responsable, del cual se generaron tres publicaciones ISI, (Institute for Scientific Information), una de ellas ya publicada y dos que están proceso de publicación, incluso indicó que próximamente enviarán tres publicaciones más, sumando en total seis para este año, en la línea de la investigación de la microestructura desde el punto de vista físico de los alimentos.
PROGRAMA FITOGEN
Fitogen, según explicó Quevedo, es un programa de Conservación, Manejo y Utilización Sustentable de los Recursos Genéticos Vegetales, también conocidos como recursos fitogenéticos. Asimismo señaló que la gran relevancia de este programa es por el crecimiento económico que ha experimentado el país, que tiene como un eje principal el uso de sus recursos fitogenéticos, particularmente agrícolas y forestales, “estos recursos constituyen la base biológica de la alimentación y agricultura para cualquier país del mundo y su pérdida tiene grandes implicaciones para su desarrollo económico, social y cultural”, señaló.
El programa Fitogen, desarrolla su trabajo a través de 5 unidades: Mejoramiento Genético y Biotecnología, Química de Recursos Naturales, Alimentos Funcionales y Bioprocesos, Recursos Forestales y Diseño de Productos con Recursos Naturales.
Específicamente la Unidad de Alimentos Funcionales y Bioprocesos, a cargo del profesor Roberto Quevedo, trabaja en la aplicación de conocimientos tecnológicos a procesos caracterizados por la participación de agentes biológicos, área en la que todavía sigue trabajando el doctor Aguilera.
El profesor Quevedo, también explicó que actualmente están realizando análisis de imagen con sofisticados instrumentos, utilizando las nuevas teorías y tecnologías para cuantificar color y microestructura de los alimentos. “Estamos cuantificando los colores tal cual ellos aparecen, de manera irregular, no asumiendo que el color es homogéneo enteramente, y eso es lo nuevo que estamos proponiendo ahora”, indicó.
De este modo, a través de estas investigaciones se abre una nueva perspectiva que permitirá medir micro áreas en los alimentos de una microestructura, cada una de ellas independientemente, con su color propio, composición y reacción física, “en la práctica esto nos permitirá desarrollar nuevas cartas de color mas creíbles y más exactas; por ejemplo en la cuantificación de un filete de salmón, ahora podremos ponerle un numero al color pero a través de las nuevas cartas de colores que venimos desarrollando, nuevos sistemas donde medimos de acuerdo a la zona y dependiendo de la microestructura que se está analizando”, señaló.
Asimismo, el doctor Quevedo indicó que prontamente implementarán estas nuevas técnicas en diferentes empresas de alimentos regionales, donde es imprescindible ofrecer productos de calidad que se adapten a las exigencias de los consumidores actuales. |
