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Tema del mes - Octubre 2008

 

Importancia y Usos del Maqui


El fruto del maqui, ligeramente ácido, refrescante y astringente, es comestible y se usa en la preparación de confites, mermeladas y en la fabricación de jugos y bebidas alcohólicas (INFOR - F. Chile, 2004). Un ejemplo de estas bebidas alcohólicas es el licor o chicha fabricada por los pueblos araucanos conocida como "Tecu" (Poblete, 1997).

Los resultados han determinado que los frutos de maqui presentan antocianidinas que serían responsables del color púrpura característico de los frutos (Poblete 1997). Debido a su intensidad, estos pigmentos han sido usados para mejorar la coloración de los vinos tintos, práctica que no está permitida por la legislación de alcoholes en Chile (Poblete 1997). A su vez, estos pigmentos constituyen la materia prima para la fabricación de colorantes alimenticios orgánicos, muy demandados por los mercados europeos (Silva y Bittner, 1992; Poblete,1997).

Propiedades químicas del maqui se han estudiado desde el año 1975, donde Torres y Comin (1975) establecieron la presencia de flavonoides y alcaloides en las hojas. Posteriormente, se informó que en los frutos se encuentran antocianidinas las que serían responsables de la pigmentación púrpura característica de los frutos del maqui (Bhakuni et al., 1976). Unos años más tarde, en 1978, se identificaron nuevos alcaloides del tipo indólico y se destacó la especie como una fuente potencial de nuevos prototipos de moléculas con actividad biológica (Bittner et al., 1978). En 1992, Silva y Bittner, aislaron además compuestos de tipo flavonoides, antraquinona y triterpenos comunes en el maqui. Otras investigaciones (Araya et al., 2006; Reyes-Carmona et al., 2005; Silva y Bittner, 1992; Hong y Wrolstad, 1990) se han referido al maqui como un caso excepcional por su alta capacidad antioxidante (12,323 Mmoles Fe/100g) en relación a estudios comparativos con otros alimentos. 

Actualmente se ha concluido que el maqui es el berry con más contenido de antioxidantes, superando a las uvas tintas, manzanas, duraznos y definitivamente a las bayas tradicionales, incluida la frutilla, según lo publicado por la Revista del Campo del Diario El Mercurio en un artículo sobre bayas nativas el lunes 9 de abril del 2007. En el artículo se menciona, además, que el maqui tiene un alto contenido de fibra dietaria, lo que hace de este recurso un importante alimento funcional.
 
El maqui es también muy interesante por las propiedades medicinales que se le atribuyen para el tratamiento de diversas dolencias tanto internas como externas (Massardo y Rozzi, 1996; Hoffmann, 1998). Por ejemplo, sus hojas secas o en polvo se utilizan externamente para curar heridas, quemaduras y como febrífugo. Como cataplasmas se usan para aliviar el dolor de los riñones y de la espalda. También, se le atribuye una acción relajadora sobre la fibra muscular producto de sus metabolitos secundarios (alcaloides y taninos), los cuales actúan como anti-inflamatorios, antiespasmódicos y analgésicos. Por otra parte, los frutos secos o frescos preparados como tizanas han sido considerados para curar diarreas crónicas, enteritis simples y disenterías (Bonometti, 2000).

En el ámbito de los extractos con fines medicinales, cabe señalar que a nivel de investigación experimental primaria, se han realizado en Chile trabajos que tratan sobre la obtención de alcaloides desde Maqui (Céspedes, 1996). También se ha demostrado que los alcaloides y taninos del maqui poseen propiedades anti-inflamatorias, antiespasmódicas y analgésicas. Específicamente los alcaloides poseen una acción relajadora sobre la musculatura lisa (Céspedes, 1996).

Otro uso importante del maqui es para el control de la erosión, ya que es prácticamente la primera especie arbórea que invade terrenos limpios de maleza luego del roce del fuego. Además, se destaca su uso en algunos tipos de artesanía popular (e.g., cuerdas para atar) y en la fabricación de varas y molduras. En el archipiélago de Juan Fernández se utiliza para confeccionar jaulas para atrapar langostas de mar. La intensidad de su pigmentos permite el teñido de objetos de artesanía mapuche (Poblete, 1997). 

Con respecto al procesamiento del maqui en Chile se destacan tres formas. La primera es como planta tintórea, la segunda es como colorante natural y la tercera es como fruta seca, mermeladas, helados y jugos concentrados. Los frutos se recolectan en su madurez y pueden ser conservados secos para su posterior utilización. El poder tintóreo del maqui está en los frutos. En Chile, el proceso de obtención de tinte de maqui es artesanal, usado desde épocas muy antiguas por las comunidades mapuches para teñir sus tejidos para ponchos, chalecos, gorros, etc. y artesanía. Se han realizado en el país experiencias para la producción de tinte del fruto del maqui a nivel de laboratorio. Estas han revelado un posible uso comercial en ropa elaborada en forma industrial, y no sólo para la elaboración de vestuario artesanal, en donde las normas de calidad no son tan estrictas. Estos estudios han sido parte de iniciativas tendientes al desarrollo de colorante natural para la industria alimenticia a partir del fruto de maqui.

 



 

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